El bruxismo, comúnmente conocido como el hábito de apretar o rechinar los dientes, es una condición que afecta a una notable proporción de la población. A menudo subestimado en términos de su gravedad, este trastorno puede tener repercusiones tanto en la salud dental como en el bienestar general. Si bien es cierto que algunos padecen bruxismo y no se percatan de su condición, es crucial prestar especial atención a ciertas señales y tomar medidas preventivas o correctivas.
Consecuencias del Bruxismo en la Salud Dental y General
La persistencia de esta práctica no solo tiene consecuencias estéticas sino también funcionales y fisiológicas:
- Desgaste Dentario Progresivo: El rechinamiento constante puede provocar la abrasión de las capas superficiales del diente, reduciendo su tamaño y alterando la mordida.
- Aumento de la Sensibilidad Dentaria: A medida que el esmalte se desgasta, la dentina subyacente, un tejido más sensible, queda expuesta incrementando la sensibilidad dental, especialmente a estímulos térmicos.
- Dolor y Disfunción Temporomandibular: El bruxismo puede desencadenar o exacerbar trastornos de la articulación temporomandibular, manifestándose con dolor y limitación en los movimientos mandibulares.
- Fatiga y Dolor Muscular: Los músculos masticatorios pueden sufrir fatiga crónica, dando lugar a dolores musculares que se irradian hacia la cara, el cuello y en ocasiones hasta la espalda y los oídos.
- Alteraciones en Encías y Soporte Dental: La presión continua puede contribuir a la recesión gingival y la pérdida de soporte óseo alrededor de los dientes.
- Halitosis o Mal Aliento: Los trastornos asociados al bruxismo pueden fomentar condiciones que propician la aparición de halitosis, debido a alteraciones en la saliva y acumulación de bacterias.
- Interferencia con el Sueño: El rechinar nocturno puede alterar los patrones de sueño, tanto del paciente como de su pareja, y llevar a trastornos del sueño.
Identificando el Bruxismo
El bruxismo puede ser un desafío para identificar, especialmente para aquellos que viven solos. Sin embargo, hay síntomas que no deben ignorarse:
- Dolor o sensación de tensión en la mandíbula al despertar.
- Desgaste inusual o fracturas en las piezas dentarias.
- Sensación de dolor al masticar alimentos de consistencia firme.
- Dolor en los oídos sin causa aparente y molestias al bostezar.
- Sonidos de chasquido al mover la mandíbula.
- En casos severos, mareos o dolores de cabeza persistentes.
Si presencia alguno de estos signos, es primordial la evaluación por parte de un profesional dental.
Tratamientos y Recomendaciones
El abordaje del bruxismo debe ser integral y personalizado. El uso de férulas de descarga nocturnas es una de las intervenciones más frecuentes y eficaces, ya que contribuyen a la disminución de la carga sobre la estructura dentaria y la articulación. Estos dispositivos deben ser fabricados a medida y prescritos por un dentista tras una evaluación adecuada.
Además, puede ser útil incorporar técnicas de reducción del estrés y relajación muscular, ajustes en la dieta, ejercicios de fisioterapia o incluso, en ciertos casos, medicación para controlar la ansiedad.
En Clínica Dental Entrevías subrayamos la importancia de un diagnóstico temprano y un tratamiento adecuado del bruxismo para prevenir el deterioro de la salud oral y mantener una calidad de vida óptima. Invitamos a cualquier persona con sospechas de bruxismo a consultar con nuestros especialistas para un enfoque terapéutico personalizado y efectivo.